viernes, 2 de abril de 2010

La tecnología cambia la forma de las organizaciones

En el mundo actual de alta tecnología caótico e incierto, sólo un diseño va a sobrevivir: la organización configurada electrónicamente.

Estamos viviendo una segunda revolución industrial, que cambiará todos los aspectos de la vida de las personas. Los cambios en las grandes corporaciones tardaban una década en implantarse; ahora ocurren de manera casa instantánea. Las compañías exitosas deberán estar diseñadas para afrontar el continuo cambio y su estructura tendrá características comunes.

Dentro de diez años las organizaciones electrónicas serán el único medio de sobrevivir. Además todas las organizaciones deberán estar en contacto directo con sus clientes, pues sus prioridades cambiarán con rapidez. Aquello por lo que los clientes pagarán un sobreprecio se convertirá tan pronto en mercancía común que quienes pierdan el contacto con los clientes serán candidatos a la extinción. Los consumidores adquieren la capacidad de comparar precios de cientos de competidores y no sólo de dos o tres. Esto va a bajar radicalmente los precios. Si las empresas no concuerdan su productividad para que concuerde con esta caída de precios, quedarán fuera del negocio. Las compañías que no se adapten para adquirir esta capacidad ya no serán competitivas.
La tecnología permite a las empresas estar cerca de sus clientes, llevar los trabajos donde cuesten menos y tomar decisiones mucho más rápidamente. Todo ello hará que la tecnología transforme la estructura de las organizaciones; haciendo de ella un factor decisivo en la implementación de la productividad.

La insistencia en la velocidad en la que se producen los cambios, tiene sus límites. Uno puede localizar a los demás a cualquier hora, pero no piensan mejor ni más rápidamente sólo porque los localizamos más pronto. Las organizaciones tecnológicas también tienen sus limitaciones. Es cierto, la tecnología transformará la estructura de las organizaciones, pero a mi parecer, a un ritmo mucho más lento de lo que muchos creen.

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