Existen diversas estructuras organizacionales, de la burocracia estructurada y estandarizada, a la organización sin fronteras, vaga y amorfa. Dos modelos extremos de diseño organizacional. El primero, corresponde a la burocracia, en tanto que tienen una extensa departamentalización, mucha formalización, una red limitada de información y poca participación de los empleados de nivel inferior en la toma de decisiones. En el otro extremo se encuentra la estructura orgánica, se asemeja a la organización sin fronteras. Es una estructura plana, con equipos formados con varias jerarquías y funciones, poca formalización, una red extensa de información y una gran participación en la toma de decisiones.
La estructura de una organización es un medio para que la dirección alcance sus objetivos. Como estos objetivos se derivan de la estrategia general de la empresa, es natural que la estrategia y la estructura estén muy enlazadas. Si la dirección hace un cambio significativo en su estrategia, deberá modificar la estructura para dar lugar y apoyo a dicho cambio.
Casi todas las empresas se centran en alguna de las siguientes tres estrategias: innovación, reducción de costos y en el diseño jerárquico.
Una estrategia de innovación no es una estrategia de meros cambios, sino de innovaciones significativas y exclusivas. Como es evidente no todas las empresas persiguen la innovación. Esta estrategia caracterizaría a Apple, pero no es la que se aplica en, por ejemplo el Corte Inglés.
La empresa que adopta una estrategia de minimización de costos controla rígidamente los precios, evita gastos innecesarios de innovación o marketing y recorta los costos al máximo. Esta estrategia es la que persiguen, por ejemplo, productores de servicios perecederos.
La mejor opción estructural que concuerda con las empresas innovadoras, debido a su necesidad de flexibilidad, será la estructura orgánica. Sin embargo, los que minimizan costos buscan la eficacia y la estabilidad de la estructura burocrática.
La estructura de una organización es un medio para que la dirección alcance sus objetivos. Como estos objetivos se derivan de la estrategia general de la empresa, es natural que la estrategia y la estructura estén muy enlazadas. Si la dirección hace un cambio significativo en su estrategia, deberá modificar la estructura para dar lugar y apoyo a dicho cambio.
Casi todas las empresas se centran en alguna de las siguientes tres estrategias: innovación, reducción de costos y en el diseño jerárquico.
Una estrategia de innovación no es una estrategia de meros cambios, sino de innovaciones significativas y exclusivas. Como es evidente no todas las empresas persiguen la innovación. Esta estrategia caracterizaría a Apple, pero no es la que se aplica en, por ejemplo el Corte Inglés.
La empresa que adopta una estrategia de minimización de costos controla rígidamente los precios, evita gastos innecesarios de innovación o marketing y recorta los costos al máximo. Esta estrategia es la que persiguen, por ejemplo, productores de servicios perecederos.
La mejor opción estructural que concuerda con las empresas innovadoras, debido a su necesidad de flexibilidad, será la estructura orgánica. Sin embargo, los que minimizan costos buscan la eficacia y la estabilidad de la estructura burocrática.
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